Que tu mejor amigo no te dé un disgusto: te lo contamos todo de los seguros para mascotas
En muchas ocasiones, las mascotas se convierten en un salvavidas para sus dueños gracias a su labor como compañeros de vida. Durante las semanas de confinamiento, de hecho, no solo hicieron compañía tanto a quienes vivían solos como a los que lo hacían en familia, sino también se convirtieron en un salvoconducto para quienes les costaba lidiar con el encierro domiciliario.
Los dueños de mascotas desean velar por el bienestar y la salud de sus animales. Pero es que, especialmente en el caso de perros y animales exóticos, la legislación les obliga a responder legalmente por los daños que este pueda causar a un tercero. Ya se trate de daños personales o materiales.
El propietario de un animal doméstico está obligado a responder legalmente por los daños que este pueda causar
Los daños que pueden generar las mascotas pueden asegurarse por dos vías. Los seguros de hogar suelen incluir la cobertura de responsabilidad civil del cabeza de familia, pero no incluyen otras atenciones para el animal. La segunda opción es contratar un seguro de mascotas específico que sume a la responsabilidad civil prestaciones pensadas para el bienestar del animal (ie. veterinario, entierro tras su fallecimiento, etc.). No debes perder de vista que, en el caso de los perros de raza peligrosa, es obligatorio contar con un seguro específico de responsabilidad civil de mascotas.
Un análisis territorial muestra cómo los lugares donde hay mayor densidad de personas o de animales presencian más incidentes.
En la Comunidad de Madrid se produjo un 13% de los percances protagonizados por mascotas entre agosto de 2019 y julio de 2020, según un reciente informe de Estamos Seguros. El segundo lugar lo ocupa Castilla y León, un territorio con población dispersa, pero en el que es habitual tener animales de caza que, obligatoriamente, deben tener un seguro de responsabilidad civil. Ahí se produjo el 12% de los percanes. La tercera posición del ranking la ocupa el País Vasco, con un 11% de los casos.
Los perros (que son los animales habitualmente asegurados) provocan sobre todo daños materiales y muy pocos personales. Es decir, sus travesuras se suelen materializar en unas gafas mordidas, un teléfono que cae al suelo o un jardín horadado. El coste medio de los daños que causan las mascotas en objetos se sitúa en 466 euros. Los daños personales, ya sea a otros perros o personas, son mucho menos frecuentes. Pero sus consecuencias son más graves, como se desprende de la cuantía de las indemnizaciones. En estos casos las aseguradoras pagan 3.200 euros de media a los perjudicados por el ataque del animal. Una cuantía nada despreciable si tuvieran que pagarla sus dueños de sus bolsillos.
Así que ya sabes, si no quieres que tu mejor amigo te dé un disgusto no tienes más que disponer de un seguro de mascotas. Por su bienestar. Por tu tranquilidad. Por él. Por ti.