Descubre los seguros para autónomos más demandados
¿Se puede pensar en un colectivo que no necesite el seguro? Pues, quizás, sí. Pero, desde luego, no será el de los autónomos. De hecho, si hay una persona objetivamente necesitada de conocer el seguro y recibir protección de él, es el trabajador o empresario autónomo. Te contamos cuáles son los seguros más habituales para este tipo de trabajadores.
El autónomo, por definición, está solo ante el peligro. Se expone él solo, con la única compañía de su patrimonio, a los riesgos. Ser autónomo, por otra parte, es una actividad esencialmente de riesgo, pues el trabajador en estas circunstancias siempre se está enfrentando a riesgo de no encontrar clientes, de no generar suficiente valor como para poder mantenerse. El seguro para autónomos existe, por así decirlo, para permitirle preocuparse sólo de eso, y no de lo demás.
Lo demás pueden ser muchas cosas. Pero hay algunas que son bastante comunes en la actividad del autónomo, y es por eso por lo que las traemos aquí.
¿Qué tipo de seguros para autónomos existen?
Los trabajadores autónomos pueden caer enfermos y, para estas situaciones, pueden disponer de seguros de asistencia sanitaria para conseguir su más pronta recuperación. Pero es que además, cuando un autónomo está de baja por enfermedad deja de percibir ingresos y por ello existen los denominados seguros de subsidios o de incapacidad temporal, que se encargan de satisfacer una prestación económica durante los días de baja.
Otro clásico del aseguramiento del trabajador autónomo es la responsabilidad civil profesional.
De hecho, en algunos casos puede ser incluso obligatoria, para aquellos oficios, como los arquitectos o los médicos, en los cuales un supuesto de daño a terceros puede llegar a ser muy significativo en términos económicos.
En términos generales, en todo caso, todo profesional que preste un servicio o que venda un producto debe de tener bien controlada con el rabillo del ojo la eventual responsabilidad civil. El seguro permite dedicar el rabillo del ojo a otras cosas.
En tercer lugar, entre los seguros para autónomos y como gran grupo de aseguramiento, no hay que olvidar los seguros patrimoniales. En muchos casos, eso depende del tipo de profesión que ejerza el autónomo, el patrimonio generado es la base de la riqueza del negocio. El autónomo es poca cosa sin el capital que haya conseguido acumulado, sea éste un caro equipo de fotografía o una máquina necesaria para sus trabajos. El seguro patrimonial convierte el eventual coste variable derivado de averías, roturas o robos en un coste fijo que es el precio del seguro; coste que, como saben quiénes han sufrido el mordisco de la fatalidad, es mucho más bajo que lo que hay que afrontar cuando vienen mal dadas.
Un seguro para la jubilación
También el autónomo debe disponer de ingresos complementarios a su pensión de la Seguridad Social para mantener su nivel de vida y poder disfrutar de su merecido descanso. Para eso están los seguros de vida ahorro y los planes de pensiones, cuyas principales características se explican en la web ahorrar da mucha vida.
Y para sentirse mucho más tranquilo puede también proteger a su familia por si se produce alguna desgracia mediante un seguro de vida riesgo que le cubra el fallecimiento, para que los beneficiarios puedan hacer frente a los prestamos pendientes o a cualquier otra necesidad derivada de infortunios que nadie desea ni espera pero que a veces ocurren.
La vida del autónomo ya es bastante complicada por sí misma como para andar preocupándose de por dónde van los tiros de la suerte. Los seguros para autónomos no son sino una herramienta que sirve para simplificarla. El zapatero asegurado es el que verdaderamente puede dedicarse a lo que debe, que son sus zapatos.