El fuego: el gran enemigo de tu negocio
A finales del siglo XIX, los parques de bomberos de las grandes ciudades (los únicos que había) eran abiertos para que el público pudiese ver lo bien dotados que estaban de escaleras, cubos, bombas y mangueras. La prevención del fuego era un pequeño espectáculo porque el fuego era una gran preocupación.
En realidad, en sus 10.000 años de historia, apenas desde hace 150, puede decir el ser humano que esté razonablemente seguro de que todo lo que ha acumulado no va a arder. El resto del periodo, su tiempo se ha consumido en el temor a las llamas.
Hoy en día, el fuego ya no es de los riesgos más temidos. Ni por las aseguradoras, ni por sus clientes. Fuegos hay, ciertamente, especialmente en el caso de grandes catástrofes. En el gran terremoto de San Francisco, por ejemplo, fue muchísimo más lo que destrozaron los incendios posteriores, que el propio terremoto. Pero las llamas ya no son, afortunadamente, el siniestro más temido.
Es probable que tu comercio sufra un incendio
Si en una cosa hemos avanzado un montón en los últimos ciento y pico años, es en desterrar el fuego de nuestras vidas. Hoy en día, aun patrimonios que en ocasiones están altamente expuestos al riesgo de fuego, como son algunos comercios o industrias, tienen la esperanza estadística de sufrir, como mucho, un incendio a lo largo de toda una vida. El diseño de edificios, maquinarias y equipamientos, que busca que no ardan o que si lo hacen los daños sean lo menores posible, hace que, además, el coste esperado de un incendio ya no sea la destrucción total.
El incendio medio en las zonas comunes residenciales (comunidades de vecinos) viene a suponer unos 2.683 euros de coste; 5.406 si hablamos de un comercio. En el caso de las industrias, la verdad, ya estamos hablando de palabras mayores, porque ahí un incendio medio roza los 50.586 euros. Esta cifra nos da la medida de que, en el caso de las industrias, y probablemente también de los comercios, el aseguramiento de los daños por fuego aparece como fundamental a la hora de garantizar la continuidad del negocio pues, para muchos de ellos, el coste medio de los incendios viene a equivaler a muchos días, semanas o meses de beneficio.
El aseguramiento de los daños por fuego aparece como fundamental a la hora de garantizar la continuidad del negocio
¿Qué es una póliza patrimonial?
Los patrimonios ya no están sólo asegurados de incendios, como antaño. Esto es así, precisamente, porque el alejamiento del riesgo del fuego ha hecho que no tenga mucho sentido asegurar sólo eso. Las pólizas patrimoniales son hoy pólizas que se llaman multirriesgo porque cubren muchas cosas. Los incendios, sí. Y las goteras, y los cristales, y los robos, y…
