El seguro infalible para dormir en paz
En esta vida, todos hacemos planes. Aunque la expresión “vivir al día” es muy común, ninguno la cumplimos. Todos hacemos planes de futuro y diseñamos estrategias. Y, al hacerlo, nos imaginamos cómo van a ser las cosas, cómo van a transcurrir en el futuro.
Si el futuro se cumple (y hemos hecho bien los planes), no tendremos problemas: alcanzaremos nuestro objetivo, cualquiera que éste sea. Pero a veces pasan cosas que hacen que la senda que un día imaginamos se desvíe: una enfermedad, un serio contratiempo; el desempleo…
Entre las diferentes modalidades de seguros que son comunes entre nosotros, hay una que podríamos llamar seguro de Enderezo, aunque en realidad se llama de pérdidas pecuniarias. El seguro de pérdidas pecuniarias está diseñado para colocar las cosas en el sitio que tú las querías, a pesar de que se han puesto en otro sitio. Esto quiere decir que te indemniza por unos ingresos que ibas a tener y no has tenido (pérdida de beneficios); o paga por ti compromisos que adquiriste pero que ahora no puedes atender (protección de pagos).
El seguro de pérdidas pecuniarias te indemniza por pérdida de beneficios o protege tus pagos
El seguro de pérdidas pecuniarias, pues, es un seguro propio de personas a las que les gusta dormir tranquilas, a las que no les gusta deber nada.
La curva histórica de prestaciones del seguro de pérdidas pecuniarias demuestra que es un seguro que “se emociona” en tiempos de crisis; como es lógico, ya que, por su naturaleza, debe estar ahí en situaciones como el desempleo.