¿Cómo puedo proteger mi ordenador?
Los ordenadores y equipos informáticos se pueden proteger de dos formas: a través del seguro de hogar o adquiriendo un seguro específico para el equipo. El grado de protección de que tenga tu equipo dependerá de qué opción hayas elegido.
La primera opción son los seguros de hogar. Los seguros de hogar básicos protegen el ordenador en caso de robo y de avería, siempre que esta haya sido consecuencia de un suceso colateral. Por ejemplo, una fuga de agua o un incendio. Para mejorar su protección, no obstante, se puede contratar la cobertura de todo riesgo accidental. Esta protección atiende los daños que pueda sufrir el ordenador si, por ejemplo, se cae accidentalmente al suelo.
El seguro de hogar puede ir más allá de las protecciones más simples y ayudarte con las incidencias típicas que puedes tener con tu PC. Para ello basta con contratar algunas coberturas adicionales, como la asistencia informática o la de aparatos eléctricos. Si bien la avería del ordenador propiamente dicha no suele estar cubierta, los seguros de hogar sí pueden ayudarte a reparar tú mismo o, al menos, a diagnosticar lo que le pasa a tu aparato por medio de la teleasistencia. En concreto, las compañías ponen a tu disposición a un experto que te puede guiar en la instalación de programas, la configuración de las conexiones a la red, actualizar el antivirus o realizar otros tantos ajustes cotidianos que conlleva tener un ordenador en casa.
La segunda opción que existe para proteger un ordenador son los seguros específicos para equipos informáticos. Estos seguros suelen contratarse en el momento de comprar el equipo. En caso de tener problemas con el PC, la reparación del aparato dependerá de las condiciones establecidas en el contrato. Estos seguros son una protección específicamente pensada para tu ordenador. Por eso, puedes estar tranquilo porque, con casi total seguridad, el seguro te resolverá el problema que hayas podido tener.
