AHORRAR DA MUCHA VIDA

Jubilarte y no renunciar a tu nivel de vida es posible. Pero es importante que ahorres a tiempo y que entiendas qué solución se adapta mejor a la forma en la que tú quieres ahorrar.

Rentas vitalicias y temporales

Las rentas son un producto en el que yo invierto un capital e inmediatamente (rentas inmediatas) o al cabo de un tiempo (rentas diferidas) comienzo a cobrar una renta periódica, generalmente mensual, que puede ser temporal (la cobraré sólo durante unos años) o vitalicia (la cobraré hasta que fallezca).

Las rentas vitalicias son un instrumento idóneo para que yo pueda complementar mi pensión pública de jubilación y constituyen la mejor manera de incrementar mis ingresos toda mi vida, viva lo que viva, sin renunciar a mi ahorro.

Que una renta sea vitalicia quiere decir que, en caso de contratarla, la cobraré mes a mes durante toda mi vida. Da igual lo que viva, seguiré percibiendo la renta hasta que fallezca yo (o mi cónyuge o pareja si se trata de una renta con reversión).

Las rentas vitalicias se diferencian en esto de las rentas financieras. Una renta financiera es un producto en el yo tengo acumulado un ahorro y lo voy percibiendo poco a poco, pero cuando dicho ahorro se acaba, se acaba la renta, aunque yo viva más tiempo. Es decir, me puedo quedar sin dinero en el momento que más lo necesito. Esto no me puede pasar con la renta vitalicia.

Dependiendo de mis necesidades y de mi situación familiar (por ejemplo, si tengo hijos o no), me convendrá contratar una u otra modalidad de renta vitalicia. Hay rentas vitalicias:

  • “sin herencia”: en caso de que yo (o mi cónyuge o pareja) fallezca mis herederos no percibirán nada, pero a cambio la renta mensual que yo cobre mientras viva será mayor.
  • “con herencia parcial”: en caso de que yo (o mi cónyuge o pareja) fallezca se garantiza que mis herederos cobrarán al menos una parte del dinero invertido (contraseguro<100%), pero la renta mensual que yo cobre mientras viva será menor que en el caso anterior.
  • “con herencia total”: en caso de que yo (o mi cónyuge o pareja) fallezca se garantiza que mis herederos cobrarán al menos el 100% del dinero invertido (contraseguro>100%), pero la renta mensual que yo cobre mientras viva será menor que en los dos casos anteriores.
  • TRATAMIENTO FISCAL
  • ¿Puedo disponer del ahorro de manera anticipada?
  • ¿Tiene garantía de rentabilidad?