Las amenazas al aceite de oliva Las amenazas al aceite de oliva

Las amenazas al aceite de oliva

Freír patatas, huevos, echarte crema en el cuerpo, comerte una lata de conservas en una cena improvisada… Para todo esto es necesario que la oliva pase con éxito todo el proceso de producción hasta que llega a convertirse en el producto que uno compra en el mercado. En definitiva, la oliva debería estar cubierta ante los peligros que puedan producirse en las cosechas.

Si introducimos toda la producción asegurada de olivas en botellas de aceite de un litro y, acto seguido, ponemos todas esas botellas de aceite de la producción olivarera asegurada en una estantería de cuatro alturas, ¿qué tenemos? Pues si te imaginas toda esa producción, que fue de 679.862 toneladas según los últimos datos disponibles de 2020 de Agroseguro, en botellas de aceite de un litro llenarías 690 millones de botellas en un estante que mediría unos 13.500 kilómetros. Vamos que, según la producción asegurada de olivas en España, podemos freír patatas con el aceite que hay en un estante que va, de Madrid a pasada la capital Indonesia, Yakarta. ¡Si! ¡Es un montón! Pues a pesar de ello se asegura sólo el 11% de las producciones de oliva.

El seguro agrario protege, entre otras, las explotaciones oliveras. Se asegura la producción, plantación y las instalaciones ante los daños ocasionados por los riesgos de pedrisco, incendios y otras adversidades climáticas como las inundaciones, las lluvias torrenciales o los vientos huracanados. Además, en el caso de los daños causados a la plantación por el pedrisco, este seguro agrario atiende los daños en calidad y pérdida de aptitud para el cultivo de aceituna de mesa. Asimismo, esta protección aseguradora cuenta con las subvenciones que concede el Ministerio de Agricultura a través de ENEA (Red Europea de Autoridades Ambientales y de Autoridades de Gestión).

Amenazas al aceite de oliva