Las protecciones de los seguros pesqueros
La flota pesquera española captura unas 950.000 toneladas de pescado, por un valor de más de 2.000 millones de euros, cada año. Que España es un país que pesca es algo más que evidente. La pesca es uno de nuestros motores económicos, y por eso es tan importante cuidar no sólo al pescado, sino a los que lo pescan. ¿Tiene el seguro pesquero algo que ver en esto? Lo tiene.
Por qué contratar un seguro pesquero
En primer lugar, en España no se puede pescar si no se tiene una póliza de seguro. Las embarcaciones, como los vehículos a motor que circulan por la tierra, tienen un seguro obligatorio porque, exactamente igual que sus amigos con ruedas, son susceptibles de causar daños a terceros, y el legislador considera que no puede ser que las víctimas de esos daños dependan, a la hora de ser económicamente reparadas, de que quien les dañó tenga la dinero suficiente. Por lo tanto, en un primer escalón los barcos pesqueros tienen un seguro como todo barco, destinado a que todos los que se crucen con él tengan la tranquilidad de saber que, si les causa daños, les reparará por ellos.
Esto, sin embargo, es un seguro, por usar la terminología a la que están sobradamente acostumbrados los conductores de coches, a terceros. Pero el propio barco no queda cubierto pues el seguro se ocupa de los daños que tengan otros. Por lo tanto, muchos pesqueros contratan seguros pesqueros que tienen garantías sobre el casco del buque, su maquinaria, sus aparejos, etc.; así como coberturas de las que se beneficia la tripulación, como muerte, invalidez, o desempleo.
El coste medio de los percances en embarcaciones pesqueras ronda los 20.000 euros
Las pólizas más allá de la responsabilidad a terceros también pueden llegar a cubrir mayores indemnizaciones por daños a terceros, o incluir otros supuestos además de los que contempla el seguro obligatorio (como, por ejemplo, la contaminación). Estos seguros «por encima» del obligatorio pueden llegar a ser muy importantes si cubren, por ejemplo, la recuperación del barco en el caso de quedar en alguna situación de la que deba ser rescatado, que es una operación que puede llegar a ser muy cara. Éste no es un negocio para andarse con chiquitas: cada vez que hay un percance en un pesquero, «caen», como media, 20.000 euros.
Por último, el otro gran capítulo de las posibles protecciones de seguro pesquero es, lógicamente, la carga, es decir la mercancía. Es obvio que un pesquero vale lo que vale su pesca y, por eso, es muy recomendable que los contratos también se ocupen de protegerla.
Antes te hemos dicho que las propias estadísticas oficiales nos dicen que el pescado capturado por pesqueros españoles viene a suponer unos 2.000 millones de euros. Por lo demás, gracias a las estadísticas de ICEA sabemos que lo que pagan los pesqueros por su aseguramiento viene a ser unos 60 millones de euros entre todos los clientes, y todos los seguros que contratan. El seguro pesquero, pues, protege lo pescado, y los barcos que lo pescan, por aproximadamente un 3% de lo que vale.
Si dicen que el pescado es caro, desde luego no será por el seguro.