Los seguros para eventos privados: qué son y qué cubren
A quién no le gusta ser el mejor anfitrión del mundo. Hay gente, mucha gente, a la que le va la vida en que sus barbacoas, sus aniversarios, sus fiestones en una palabra, sean lo más de lo más y dejen a la gente más que contenta. Si eres uno de ellos, debes tener en cuenta que cuando organizas un evento privado en casa, por definición, hay cosas que pueden salir mal. ¿Te has parado a pensar que tú puedes ser declarado responsable de los daños?
Ahí le has dado: es la famosa responsabilidad civil, de la que hemos hablado muchas veces. Como organizador, las personas que están en tu evento dependen de ti; y ahí es donde deberías pensar si necesitas algún tipo de seguro para eventos privados.
¿Qué cubren los seguros para eventos privados?
Los seguros para eventos suelen ser bastante parecidos, se trate de un concierto de Justin Bieber o de una celebración privada. El seguro para eventos privados se parecerá al de los grandes eventos aunque, obviamente, será una versión reducida. Lo primero que cubrirá serán los daños. En el apartado de daños materiales, es posible que el principal protegido seas tú si el material puesto en juego en la celebración es tuyo. Si hay mucha gente en el evento, el movimiento y el despiste pueden acabar provocando que algún mueble, o algún equipamiento, resulte dañado; la cosa te dolerá menos si te indemnizan. Obviamente, también hay que pensar en los daños corporales, pues ya se sabe que la gente resbala, las copas se rompen y luego las pisa esa invitada que se empeñó en andar descalza por la hierba… esas cosas. De esta manera, claramente, como organizador te estás cubriendo frente a esos daños.
Aunque es un poco estresante leer esto en los contratos de seguro, lo normal es que también te cubra la posibilidad de que tu fiesta salga como la rana. Hablamos de incendios, explosiones u otros sucesos parecidos que puedan arruinar total o parcialmente tus planes. Si una cosa de estas ocurre, bueno, es probable que dejes de ser el organizador de fiestas más popular de tu entorno; pero, al menos, no te costará dinero.
Los seguros para eventos privados cubren desde el riesgo de incendio hasta el robo pasando por los accidentes que sufran los invitados
Tampoco hay que olvidar otra cobertura para eventos privados de la que probablemente es un poco engorroso hablar. Porque, claro, los invitados a tus eventos son todos gente cabal, no lo dudamos; pero en las fiestas multitudinarias se roba más que se fuma. Hay más gente amiga de lo ajeno de lo que parece, y no está de más cubrirse ante esta eventualidad pues, de lo contrario, ésos que tienen que decir que tus fiestas son lo más te van a decir de todo menos bonito.
Estas son sólo algunas coberturas que se encuentran entre las más comunes. Por proteger, un evento se puede proteger de cosas muy variopintas como contra la posibilidad de que llueva, de que un petardo estropee la fiesta o, por supuesto, de que tenga que ser desconvocado. Eso depende mucho de las características del acontecimiento que quieras montar.
Proteger tu proyecto, en todo caso, no te costará mucho, y te ayudará a pasar la fiesta relajado. Antes, durante y, sobre todo, después.