1. Prioriza tus gastos
Los caprichos están detrás de las necesidades. Si pides un préstamo, que sea para algo importante.
2. Ten ahorros disponibles
Es una garantía para hacer frente a gastos imprevistos.
3. Controla los pagos a crédito
Elabora un presupuesto para que tus gastos a crédito no superen a los básicos.
4. No te endeudes en exceso
Procura que tus créditos no consuman una parte excesiva de tus ingresos.
5. Protege tus pagos
Ten un colchón que te garantice pagar tus préstamos en caso de desempleo, incapacidad, etc.
6. Comparte tu situación patrimonial
Que tus familiares o gente de confianza conozcan el estado de tus finanzas y pagos pendientes.
7. Siempre que puedas: ¡pronto pago!
Si tienes la oportunidad, amortiza tus deudas para pagarlas lo antes posible.
8. Mantén hábitos saludables
Haz ejercicio, mantén una dieta equilibrada y hazte revisiones anuales.
9. Cuídate, también en el trabajo
Mantén a raya el estrés y sigue la normativa de riesgos laborales.
10.
ASEGÚRATE
TENER UN SEGURO TAMBIÉN ES PREVENIR