¿Cómo se viste la reina del Carnaval en Tenerife?
La vida es un Carnaval, así dice la canción de Celia Cruz. Aunque la vida no lo sea siempre; sí este fin de semana. Comienzan dos días llenos de alegría y, sobre todo, de disfraces en los que la gente despliega todo su ingenio y humor y se entrega al baile y a la fiesta.
El carnaval inspira a una escena de carrozas, música y desenfreno, donde todo está permitido. Ese día te pongas lo que te pongas, te costará mucho llamar la atención. A no ser que te vistas de princesita o de bruja que están más vistos que el tebeo.
El foco principal de estas fiestas es el disfraz y ¿sabías que hay disfraces que están asegurados? Si tú te vistes de troglodita con bolsas de basura o de momia con papel higiénico no creo que necesites un seguro pero… ¿Y en los carnavales de Tenerife?
Carmen Laura Lourido ha sido elegida reina del carnaval de Tenerife 2018 con su traje «Renacida» que ha sido obra del diseñador Jorge González.
Los trajes de todas las concursantes, hechos la mayoría de plumas y pedrería, pueden pesar hasta 200 kilos. En muchos, con tanta parafernalia, necesitan hasta ruedas para moverlos. Dado el valor de estos trajes que son un espectáculo en sí mismo, la concejalía de las Fiestas de Santa Cruz de Tenerife, que además de organizar las cosas para que el personal desparrame a gusto tiene la obligación de velar porque no ocurran imprevistos fastidiosos, exige a la asociación de diseñadores del Carnaval un seguro de responsabilidad civil (ya sabes, el que cubre los daños que se puedan provocar a terceros).
Los trajes de todas las concursantes, hechos la mayoría de plumas y pedrería, pueden pesar hasta 200 kilos y llevan asociados un seguro de responsabilidad civil, además de un seguro particular según el valor
Pero, además, cada diseñador contrata su seguro particular dependiendo del valor del vestido, éste ya de daños porque su cobertura fundamental son los percances que le puedan ocurrir al propio vestido, y que reduzcan su valor.
Además de esta curiosidad, como ya te hemos contado otras veces hay un seguro de responsabilidad civil de eventos públicos, en los que se cubren los incidentes que puedan ocurrir en estas fiestas. También contar con un seguro de responsabilidad civil es uno de los requisitos que deberían exigirse a todos aquellos que vayan a participar en un desfile con una carroza.
Así pues, ya ves: el Carnaval parece todo desenfreno y desparrame, pero la verdad es que está mucho más organizado, y protegido, de lo que parece; como siempre que hay un acto público en el que se pueden producir daños y se ponen en juego objetos valiosos. El único seguro que no se suscribe, ciertamente, es el seguro de vida de la sardina. En primer lugar, porque no se tiene noticia de sardinas que tengan seguro de vida. Y, en segundo y no menos importante, porque la muerte de la sardina, y su entierro, no sólo son cosas ciertas, sino que incluso se sabe cuándo van a ocurrir. En estas condiciones, la verdad, no hay nadie que asegure.