6 motivos por los que debes asegurar a tu mascota
¿Se aseguran en España los animales? Se aseguran. A decir verdad, según las razas es probable que se aseguren menos que en otros lugares (en Reino Unido, sin ir más lejos, asegurar a la mascota es algo muy habitual), aunque se puede decir que es una tendencia creciente.
La cosa tiene su lógica, porque para muchas personas sus animales son parte de su familia y, de la misma manera que cuidan de ella a través del seguro, también lo hacen con los miembros de cuatro patas. No obstante, es más que posible que haya muchas personas que ni siquiera se lo hayan planteado.
Te damos las principales razones del aseguramiento.
1. Esta primera opción se reserva para el caso que el animal sea tu modo de vida, o forme parte de él. Los ganaderos esto tienden a tenerlo muy claro. Cuando los ingresos y la vida económica de uno dependen de un animal, éste adquiere la misma calidad que, un suponer, un tractor, y se suele asegurar por las mismas razones.
2. Muerden, (léase araña, cocea, cornea…), y, como te podrás imaginar, la responsabilidad por los daños que cause moviendo las mandíbulas no son para él, sino que son para ti que eres su dueño. La legislación española es clara al establecer, con carácter general, que el dueño de un animal es responsable de las consecuencias que genere si se pone a hacer el cabra. Ya sabemos que el tuyo “no hace nada” y “es un buenazo”; pero es un animal, y eso quiere decir que por muy bueno que sea, lo mismo un día se le cruzan los cables. La buena noticia es que es probable que estés asegurado incluso antes de tener al animal.
Entre las coberturas normales de tu seguro del hogar se encuentra precisamente la de responsabilidad civil, que te cubre ante los daños que puedas causar como cabeza de familia; los provocados por tu animal de compañía están normalmente incluidos en la lista. Eso sí, en el caso de que tengas un perro objetivamente peligroso (las razas varían en ocasiones de una comunidad autónoma a otra; en algunas, la norma no se limita a los perros), es probable que en el territorio donde residas te exijan un seguro de responsabilidad específico para el animal; te conviene consultar si los límites de cobertura de la póliza te llegan en ese caso.
Por muy bueno que sea el animal, puede reaccionar de forma imprevisible ante determinadas situaciones
3. Porque enferma. A veces los veterinarios cuestan un dineral y, de alguna forma, un seguro que cubra prestaciones veterinarias se convierte en un seguro de salud, solo que para animales.
4. Tu animal se puede perder, o incluso te lo pueden robar. En ese caso querrás buscarlo (lo cual tiene unos gastos) y, si lo encuentras, recuperarlo.
5. Puede que algún día no lo puedas atender, por ejemplo porque te tengan que hospitalizar una temporada. En este caso, necesitarás albergarlo en algún lugar.
6. Este motivo, aunque no lo pienses, debes saber que está ahí. Lo cierto es que los animales, como las personas, se mueren. En caso de fallecimiento, puede que quieras recibir una indemnización por ello, además de recibir un servicio para que a tu compañero lo reciban y lo traten como seguro que se merece.
Todas éstas son coberturas que se pueden encontrar en el mercado de aseguramiento de animales. Porque por ser irracionales no dejan de merecer disfrutar de protección.
Además, no son tan irracionales. El tuyo te entiende, ¿verdad?